domingo, 7 de junio de 2009

RESOLUCIÓN Nº 1 DE VERÓNICA SALINAS, ESCRITA DESPUÉS DE VER BLADE RUNNER HACE SIETE DÍAS, DOS HORAS y VEINTICUATRO SEGUNDOS.

NO, NO ES EL TEMA DE TyC SPORTS, ES LA MÚSICA DE TÍTULOS FINALES DE BLADE RUNNER.


Visto:
La imposición de Edgardo Lucero, quien aprovechándose de la amistad que tiene con la firmante le obligó a ver Blade Runner, con el tácito propósito de educarla.

Y Considerando:

1. Que cuando Rick Deckard se hace pochoclo los dedos ha sufrido como una cochina sientiendo el dolor en carne propia.







2. Que Rutger Hauer, mojadito, agonizando, en pantaloncitos cortos y sosteniendo la palomita es una visión que todavía le come la cabeza, impidiéndole disfrutar de contactos íntimos con otros seres terrenales de menor cuantía que se encuentran a su entera disposición.







3. Que no puede evitar envidar intensamente a la réplica Rachel cuando, cuando Harrison Ford le cierra la puerta impidiendo su huida, la aprieta contra la pared y la obliga a decirle “I want you”, mientras el muy hijo de puta se mantiene a cinco centímetros de su veinteañero rostro.







4. Que le molesta mucho que a esta altura de la soirée haya venido Lucero a desvirgarla, rompiéndole el orto sin compasión, porque ella disfrutó muchísimo de porquerías tales como La isla, y viene a descubrir ahora que el discursete que se lanza el Dr Merrick es una copia casi textual de las palabras que el jerarca de la Tyrell Corporation le dirige a Deckard, en ocasión de su visita a la mencionada compañía (entre otros plagios igualmente repugnantes).




J.F. Sebastian a Verónica Salinas: "¿A mí no me nombrás, eh? Claro, como soy el raro..."


5. Que la perturbadora música de Vangelis se le ha metido adentro del coxis, le ha estimulado hormonas cuya existencia desconocía, le ha desconcertado los esfínteres y le ha provocado una extraña actividad en las fosas nasales.







6. Que esas ciudades oscuras, esos edificios de techos altos y esa lluvia persistente le han hecho resignificar la presunta belleza de las montañas y el río de la ciudad en que vive, cuya luminosidad ahora le daña las pupilas y le provoca un odio helado en el alma.







7. Que anduvo por ahí comprándose kilos de brillantina para ponerse en la piel, pero que en su pueblo natal no pudo encontrar una víbora decente que se dejara enroscar en su cuerpo desnudo tal como lo logra Zhora, impidiéndole constatar si alguien en esta puta vida y aunque sea por una maldita vez puede considerarla un “modelo básico de placer”.






Vangelis. "Llegar al cóxis de Verónica Salinas era uno de mis objetivos en la vida"

Verónica Salinas, haciendo uso del libre albedrío que tiene guardado en algún lugar del placard, entre las trusas afina-abdomen, los OB super y las sandalias taco alto, RESUELVE:

Mandar a la concha de su madre a Edgardo Lucero, quien puede perderse su sapiencia sobre cine en el último forro de su culo, porque le ha impedido seguir disfrutando con toda la inocencia de espectadora virgen de las porquerías de pseudo-ciencia ficción que genera el cine de Hollywood, porque ahora tiene la maldita certeza de que después de Blade Runner no se ha inventado un joraca que valga la pena en ese género.

Protocolícese, comuníquese a los interesados y archívese.

Dado en la próspera ciudad de IchoCruz, el día viernes 5 de junio de 2009, a las doce y treinta horas.

Verónica Salinas, pensando en la entrepierna de Hauer, en la música de Vangelis y en Harrison Ford. No pensando en J.F. Sebastian porque es raro.

3 comentarios:

  1. Me encantó esta entrada, CÓMO me reiii!


    Besitos.

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  2. Gracias, Gui, lograste evitar que este post sucumbiera sin ningún comment!!!
    Jajajaja, un beso.

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  3. te confieso que al principio no entendí una mierda, de porqué tanto odio... pero lo seguí leyendo porque me encanta Blade Runner,me recalienta Rutger Hauer(cuando niño) y que la gente putee. besos

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