Por Luciano Brodsky (especial)
Hasta cuándo soportaremos las demoras de los colectivos?
Y las películas de Michael Bay?
Y el turismo norteño?
Y la prosa poética autobiográfica cordobesa?
Y la marcada inclinación a la zoofilia del grueso de la población femenina?
Y las prohibiciones de fumar en lugares públicos cuando la calle es una sóla nube pestilente?
Y los raros peinados nuevos?
Y el maltrato al idioma castellano en casi todos los ámbitos de la vida?
Y la envidia de los mediocres disfrazada de solapado, silencioso desprecio y omisión?
Y el mal gusto de las nuevas generaciones al vestirse?
Y bandas como árbol?
Y los autos tuneados?
Y el pésimo mal gusto de las FM?
Y los lentes con marco de carey negro?
Y la maldita endogamia y promiscuidad social de Córdoba?
Y la intolerancia de los tolerantes hacia los que no lo somos?
Y la estupidez disfrazada de falta de estructura?
Y el academicismo caduco disfrazado de vanguardia?
Y los latrocinios colectivos que no se sostienen ni entre cincuenta pseudoartistas?
Y los ladronzuelos de ideas, bastardos malnacidos y sin talento, que se disfrazan de gestores culturales?
Y los revolucionarios de cotillón?
Y los comunistas de salón?
Y los ecologistas de call center?
Y los universitarios semianalfabetos con ínfulas de transgresores?
Y los nostálgicos de las series ochentosas?
Y los coleccionistas de playmobil, castrados si los hay?
Y los quiosqueros que te roban las monedas como hormigas, día a día?
Y las chicas lindas que se revuelcan con los idiotas creídos en despecho de los que piensan que la perfección no se alcanza nunca?
Y el turismo emocional, fluctuante y metamórfico como las dunas del desierto?
Y las propuestas de trabajo "de onda"?
Y de la obsecuencia de los supuestos "artistas, rebeldes, malditos y revolucionarios" locales?
Y de las legiones de orcos que asolan la ciudad los sábados y domingos a la mañana?
Y los floggers?
Y las movilizaciones municipales que duran hasta las 14:00hs?
Y las publicidades de universidades privadas que plantean que todo el que puede pagar puede ser líder?
Y el gastadísimo anticlericalismo aburrido, tan aburrido como el catolicismo mismo?
Y la Iglesia Universal?
Y los conductores que se creen más por tener un auto grandote y te lo tiran encima?
Y los parásitos que piensan que te pueden cobrar por todo?
Hasta cuándo?
Hasta que cada uno de nosotros le parta un palo en la cabeza al que corresponda, en el momento mismo de la ofensa, en el lugar del hecho.
El día que cada uno diga BASTA a su opresor particular.
El día en que cada grupo de pasajeros de cada colectivo linche al chofer de turno y sepan que pasar de largo o demorarse puede significar la muerte.
Y que cada uno de nosotros impida cada una de las cosas de la interminable lista de calamidades que nos azotan a diario.
ESE DIA
Se aprenderá a respetar la ira del ciudadano medio,
la furia del hombre común.
Y las cosas funcionarán como deben.
O será el comienzo del fin.
Y las películas de Michael Bay?
Y el turismo norteño?
Y la prosa poética autobiográfica cordobesa?
Y la marcada inclinación a la zoofilia del grueso de la población femenina?
Y las prohibiciones de fumar en lugares públicos cuando la calle es una sóla nube pestilente?
Y los raros peinados nuevos?
Y el maltrato al idioma castellano en casi todos los ámbitos de la vida?
Y la envidia de los mediocres disfrazada de solapado, silencioso desprecio y omisión?
Y el mal gusto de las nuevas generaciones al vestirse?
Y bandas como árbol?
Y los autos tuneados?
Y el pésimo mal gusto de las FM?
Y los lentes con marco de carey negro?
Y la maldita endogamia y promiscuidad social de Córdoba?
Y la intolerancia de los tolerantes hacia los que no lo somos?
Y la estupidez disfrazada de falta de estructura?
Y el academicismo caduco disfrazado de vanguardia?
Y los latrocinios colectivos que no se sostienen ni entre cincuenta pseudoartistas?
Y los ladronzuelos de ideas, bastardos malnacidos y sin talento, que se disfrazan de gestores culturales?
Y los revolucionarios de cotillón?
Y los comunistas de salón?
Y los ecologistas de call center?
Y los universitarios semianalfabetos con ínfulas de transgresores?
Y los nostálgicos de las series ochentosas?
Y los coleccionistas de playmobil, castrados si los hay?
Y los quiosqueros que te roban las monedas como hormigas, día a día?
Y las chicas lindas que se revuelcan con los idiotas creídos en despecho de los que piensan que la perfección no se alcanza nunca?
Y el turismo emocional, fluctuante y metamórfico como las dunas del desierto?
Y las propuestas de trabajo "de onda"?
Y de la obsecuencia de los supuestos "artistas, rebeldes, malditos y revolucionarios" locales?
Y de las legiones de orcos que asolan la ciudad los sábados y domingos a la mañana?
Y los floggers?
Y las movilizaciones municipales que duran hasta las 14:00hs?
Y las publicidades de universidades privadas que plantean que todo el que puede pagar puede ser líder?
Y el gastadísimo anticlericalismo aburrido, tan aburrido como el catolicismo mismo?
Y la Iglesia Universal?
Y los conductores que se creen más por tener un auto grandote y te lo tiran encima?
Y los parásitos que piensan que te pueden cobrar por todo?
Hasta cuándo?
Hasta que cada uno de nosotros le parta un palo en la cabeza al que corresponda, en el momento mismo de la ofensa, en el lugar del hecho.
El día que cada uno diga BASTA a su opresor particular.
El día en que cada grupo de pasajeros de cada colectivo linche al chofer de turno y sepan que pasar de largo o demorarse puede significar la muerte.
Y que cada uno de nosotros impida cada una de las cosas de la interminable lista de calamidades que nos azotan a diario.
ESE DIA
Se aprenderá a respetar la ira del ciudadano medio,
la furia del hombre común.
Y las cosas funcionarán como deben.
O será el comienzo del fin.